jueves, 8 de enero de 2009

Mr. Ánsar

Llegó un día en que a Mr. Ánsar se le fue la olla.

Paradójicamente, no fue el día en que este sujeto fue elegido (por todos nosotros, cabe recordar, aunque algunos no tuviéramos todavía edad para votar) por primera vez presidente del Gobierno, ni tampoco la segunda, sucesos sin duda que pueden llevar a cualquiera a padecer delirios de grandeza; fue un día, normal, de esos que salen negros en el calendario, cuando al señor José María Aznar López se le fue la olla.

No contento con dirigir el país durante 8 años en los que, según datos macroeconómicos (y según qué datos también) experimentó cierto crecimiento a costa de basar la economía en el fatuo objeto que es el ladrillo, ahora mata su tiempo en actividades como hacer abdominales, escribir libros, dirigir su laboratorio de ideas particular, más conocido como FAES, dar conferencias y decir a los cuatro vientos gilipolleces del tamaño del cañón del Colorado.

No constantemente, pero sí de vez en cuando, uno oye hablar a este tipo o lee algunas declaraciones que, tanto por su contenido como por sus formas, no pueden pasar desapercibidas. Como la de hoy, sin ir más lejos, en El País. Arrogancia, petulancia, mentira y vanidad forman parte del discurso habitual del señor Aznar. Lo que me lleva a pensar en explicaciones para este relativamente reciente comportamiento:
  • que cuando estuvo al frente del Gobierno adoptó posturas bastante más moderadas que las actuales,
  • que se ha vuelto loco, en el sentido clínico de la palabra. Es decir, que si uno lleva a este hombre a un psiquiatra, probablemente éste sea capaz de distinguir alguna patología reconocible, de esas que están en el manual y que presumiblemente requieran medicación.
Personalmente me inclino por la segunda posibilidad y para aportar documentos que la respalden, me he molestado en hacer esta pequeñísima recopilación de cosillas que ha ido diciendo nuestro querido amigo Ánsar:

Aquí unas bonitas transcripciones que mucha gente habrá podido leer,


Me encanta la cara del tío que sale al lado:




Best of:



Metiéndose donde no le llaman:



Y que conste que no lo hago por desacreditar. Eso ya lo hace él solito.

PD. Feliz año a tod@s!

1 comentario:

Andresico dijo...

Pufff. La verdad es que Ansar está evolucionando (cual pokemon, por cierto qué tipo de pokemon será?) hacia un clásico dinosaurio de la derecha española. Por otro lado cabe destacar la desastrosa pérdida de credibilidad de Iñaki Gabilondo como periodista. Cada día se le ve más el plumero con sus sesgados comentarios. Desde mi punto de vista, si Aznar dejase de existir con él desaparecería también las noticias de cuatro con Iñaki. Estoy seguro que más de uno habrá pensado que sería un buen negocio para ambas partes (la derecha más rancia y los progres de medio pelo).