miércoles, 30 de julio de 2008

imPreSiONeS fUenGiroLeñAs



Cuarto día en mi Fuengirola no natal, pero casi, y cosas hay que me llaman la atención:
  1. Calor. Muchísimo calor. Las altas temperaturas combinadas con la humedad no me sorprenden, ya que así se las gasta el verano de la costa malagueña, pero sí me llama la atención el hecho de que lo note tanto. Creo que definitivamente se me había olvidado qué es pasar tanto calor, y tengo la sensación de derretirme cada 5 minutos. El sudor se cuela por los ojos y me impide ver nítidamente, y a veces me parece que me falta aire que respirar. Esta mañana lo he comprobado tras una carrerita de 40 minutos por el paseo marítimo a la que le ha seguido un baño por petición propia en una de las playas que más me gustan a las 9 de la mañana (después de las 12 apesta). Me ha parecido lo más razonable que he hecho en mucho tiempo.
  2. La mamma. Todo ha salido muy bien, y ya en casa, me vuelve a sorprender por n-ésima vez la fortaleza física y mental de la madre que me parió. Admiro a esta mujer. Aparte de eso, no me vendrían mal un par de manos extra o un clon para apañármelas perfectamente con mis niñas, pero de momento no he recibido quejas.
  3. Las miradas. Sea para bien o para mal, tengo la costumbre de mirar a la gente que me cruzo por la calle, y no es por ningún motivo en especial. Es sólo que me gusta verle la cara a las personas que me cruzo. Esto no tiene nada de raro en muchos lugares de la geografía nacional y extranjera, pero aquí muchas veces te encuentras con unos ojos de los que salen frases como: "tú qué mirah, tonnnnntoo?". Me gustaría achacar el malaje de ciertas personas al calor, pero sé que no es así y que es una característica intrínseca al lugar de donde vengo. En fin...
  4. La proliferación masiva de negocios con alguna de las siguientes características:
    • carteles incorrectamente escritos. Mi favorito por el momento: "Habrimos el x de Julio" (no me acuerdo de la fecha). Claramente, la filosofía que sigue el cartel y quien lo escribió es que es mejor que algo sobre que que falte. Y como la h no se pronuncia... ahhhhh!
    • carteles que no tienen nada que ver con aquello de lo que realmente va el negocio. Al lado de mi casa me encuentro una nueva tienda de "decoración de interior", como anuncia el letrero. Lo que realmente es este establecimiento es una tienda de 20 de los extintos duros. En mi opinión es un negocio sin futuro a causa de esto mismo, porque si vas a una tienda de decoración de interior para encontrar artículos de tienda de 20 duros a precio de artículos de decoración de interior, te sientes estafado. Si fuera al revés, es decir, una tienda de 20 duros con artículos de decoración de interior a precio de artículos de 20 duros la tienda sería probablemente un éxito, aunque el dueño probablemente tonto, porque perdería dinero con cada venta. La solución, que la busque él, que para eso ha puesto el negocio.
    • negocios que ofrecen una extraña combinación al cliente, como"Speedy, pizzas y zumos". Hombre, tampoco es muy exagerado, pero suena un poco raro, no?. Por lo menos a mí...
Visto lo visto, quizá sea una buena idea abrir un negocio que se llame "Casa Ghabrous: bollos y alcayatas". O bien, "Casa Ghabrous: boyos y alcallatas. Habrimos los savados por la tarde", para así aunar en un solo eslogan los criterios 1 y 3. Qué capacidad de marketing la mía...

Bien, y ahora lo que espero es poder escaparme un ratillo a la playa, y esta noche poder volver beberme unas jarras de cerveza helada en el Elements, que se echan de menos.

Buen verano!

PD. Perdón por el enlace anterior. Aquí va el bueno!
PD2. La foto no tiene nada que ver con lo que he escrito, pero mi cámara, tras 5 años, parece que se niega a tomar más fotos hasta que la arregle.

domingo, 27 de julio de 2008

bACk hOME


Madres. Esos seres casi indestructibles y con superpoderes que les posibilitan cometer hazañas como coger cosas incandescentes sin protección y sin quemarse o pelar gambas con solo mirarlas, necesitan también a veces pasar por el taller de reparaciones. Así que asumo momentáneamente el papel de hijo pródigo y vuelvo a ser malaguita después de muchos meses para cuidar de mis niñas. Sea como sea, está bien esto de volver a casa.

En el aeropuerto: me encuentro por segunda vez con alguien que por la conversación sostenida me hace pensar que es la primera vez que coge un avión. A ver, igual son cosas mías, pero digo yo que choca que un tipo con traje y maletín te pregunte, justo en el primer control (donde te piden la tarjeta de embarque y algún documento que acredite tu identidad para pasar a la zona de las puertas de embarque) si esa es la puerta para el avión que va a Bruselas. Coño, es la puerta para TODOS los aviones.
Me pasó algo parecido la última vez que vine aquí en Marzo con escala en la madrileña T4. Estando en una sala inmensa donde todo el mundo hacía cola (españoles por un sitio, europeos no españoles por otro, y resto de nacionalidades por otro) para entrar físicamente y legalmente en territorio nacional, una tía me pregunta:
"Perdone, ¿para Italia?" Así, tal cual. Para qué nos vamos a andar con rodeos... Y yo le contesto: "pues póngase mirando para Bilbao y tire para la derecha". He de decir en mi defensa que pensaba que se estaban quedando conmigo y que normalmente no doy ese tipo de respuestas. Cuando vi la cara de despiste de la mujer, me di cuenta de que los aeropuertos eran emplazamientos de la civilización todavía no explorados por ella.

El vuelo hacia aquí: con algún incidente más de lo normal para tratarse de Easyjet. Después de la mínima, gratuíta y habitual media hora de retraso, nos han hecho esperar otra media más porque:
  • el aire acondicionado no funcionaba. Y no veas cómo se nota cuando el avión va hasta las trancas;
  • había unas maletas en la bodega sin dueño, hecho que hace que la gente se inquiete un poco y todo el mundo empiece a desconfiar hasta de los Toblerones;
  • una vez que todos los pasajeros nos habíamos acomodado (por decir algo) en los asientos, una amable azafata ha dicho por el altavoz que el pasajero Carlos Ghabrous hiciera el favor de levantarse e ir a la cabina con la tarjeta de embarque . Ya me habían llamado antes en un aeropuerto por casi perder el avión, pero nunca dentro de un avión. La reacción es rápida e inevitable: la gente que te tiene en la visual te mira, y los que tienen que retorcer el cuello 180 grados para ver quién es el tipo con más pinta de terrorista del avión, también lo hace.
A todos estos minialtercados les ha seguido, una vez ya a tropecientos mil metros de altura, una minisiesta resultado de haberme levantado a las 5 de la mañana que me ha dejado el cuello peor de lo que lo tenía (volaré con almohada de ahora en adelante), y paisajes cambiantes que han ido desde el verde francés hasta el marrón amarillento de Castilla La Mancha, que ancha desde luego es, y por la ventanilla de un avión mucho más. Al final de todo esto estaba el azul del Mediterráneo, cuya visión tiene la propiedad de conseguir una sonrisa queda en mi cara. Tengo ganas de ir mañana lunes a la playa del Castillo desierta para volver a encontrarme con él.

Back home.

PD. Llevo años escuchando a los Wild Cherry, pero nunca me había dado por ver cómo eran físicamente. Ahora me entero de que son blancos. Por otro lado, ahora es cuando esta canción cobra sentido. Sobre el vídeo:
  • bastante cuestionable la indumentaria del teclista;
  • sin embargo, si alguien sabe de algún sitio donde vendan una chaqueta como la del cantante y guitarrista, que por favor me lo haga saber. Y no vale cubrir de papel de plata una que tengáis ya;
  • y lo mejor sin duda son los bailecitos de la sección de viento. Qué caña.

miércoles, 23 de julio de 2008

mÁS coNciErTOS

Y yo lo que quería era hablar de música...

En fin, que esta tarde noche, con motivo de las pre-fêtes de Genève, vuelve a haber un concierto gratis también en el parc LaGrange.
El viernes pasado estuvimos viendo a Fred Wesley, ex-trombonista en la banda de James Brown, y hoy tenemos una visita del señor Richard Bona, oriundo de Camerún, y sin duda alguna uno de los mejores bajistas del mundo.
Tuve el placer de verle junto al Pat Metheny Group en Málaga hace unos años, haciendo las veces de vocalista y percusionista, y quedé gratamente sorprendido por el talento, la versatilidad, el entusiasmo y la calidad que demuestra este musicazo. Además, es una de esas personas que se ve que disfruta en un escenario, y que es perfectamente capaz de hacer llegar esa sensación a todo el público.

Cita obligatoria pues. Dejo un par de vídeos: groovin', e improvisando con Bobby McFerrin (otro que se las trae).

Alli nos vemos.

acTuALidaD enTrE bOsteZOs


Mientras me acababa de tomar un café doble y, sin haberlo ensayado, bostezaba y me estiraba a la vez que mi compañero de oficina, leía esta mañana en el país que Silvio Berlusconi le acaba de hacer la cabra a la justicia de nuevo y consigue inmunidad mientras esté a cargo del país, lo que impide que haya juicios contra él excepto si comete delitos que se consideren de alta traición o de atentado contra la constitución italina. Muy bien, sí señor.
Y aunque en la vida real haya habido más casos similares o peores, me parece curioso que me venga a la cabeza la ficción del cine para hacer una comparación razonable al uso.

¿No os acordáis del emperador de La Guerra de las Galaxias? Claro hombre, era un chungo de cuidado, como para no acordarse. Al tío le hicieron falta tres episodios de la saga y no sé cuántos años en la vida real (la vida real de las películas) para ir alzándose con el poder poco a poco y convertir aquello que llamaban la República Galáctica (término que aunque aludía a la organización del Estado sonaba a marca de chicles con pica pica), en el Imperio Galáctico (este puede servir para los poloflash). Erigido por sí mismo emperador (galáctico, cómo mola), aprovechó desde entonces para hacer y deshacer lo que y como quiso a pesar de que pareciera que hubiera metido la cabeza dentro de un horno microondas para ver cómo los granos de maíz se convierten en palomitas, lo que era totalmente irrelevante porque:
  • iba con capucha siempre,
  • fulminaba a quien quería con cara de sádico y rayos que salían de sus dedos.
Las comparaciones, odiosas a veces, son inevitables otras. No creo que Berlusconi vaya a fulminar a un Samuel L. Jackson con la cabeza look-bola-número-8-de-billar, pero dadas las operaciones de estética que lleva ya en lo alto, sí que es posible que la cara se le quede así. Esto lleva mal camino. Y yo me pregunto, ¿dónde estará el joven Skywalker de turno? ¿Y cuándo dejará de ser un mindundi para hacer frente al lado oscuro? Esperemos que pronto.

Hasta entonces, "cada pueblo tiene el gobierno que se merece". Anónimo.

lunes, 21 de julio de 2008

BueN fiN dE SeMaNA


... pero de los buenos buenos, de los de hacía tiempo que no eran así, y en los que al final acabas haciendo un poco de todo, y encima ese poco de todo gusta. Empezó el viernes con uno de los conciertos gratuítos en el parc Lagrange, habituales en la Ginebra estival, del nada más y nada menos trombonista de la banda de James Brown = funky del muy bueno.
Al concierto, picnic, cervezas y eventual botellón de Cacique le siguió, ya más entrada la noche, una sesión de algo que no merecía llamarse ni reguetón (y lo escribo así, qué pasa) a mano de los DJs y el público más casposos (gracias por la precisión del adjetivo, Alba) de la historia.

El sábado continuó como no puede ser mejor: con sol y a falta de playa, lago. También comenzaron los preparativos para "segunda comida popular", que por mi parte consistieron en la búsqueda casi imposible del pan rallado, que para algunas empleadas del supermercado que está debajo de mi casa es un producto del que jamás han oído hablar pero que yo encontré debajo del mueble de las especias (cabronas!), y haciendo migas con el carnicero de turno porque, seamos francos, cuando a un tío le pides que te corte 70 filetes finitos, una de dos: o haces migas, o te manda a comprar salchichas Oscar Mayer.

Y ayer se celebró la citada "segunda comida popular", hosted by Iván. Segunda porque el año pasado fue la primera, y entre las dos no ha habido otra, y popular, supongo que porque juntarse 24 personas en un piso se merece este calificativo. Éxito de crítica y público, panzada de comer (creo que todavía estoy haciendo la digestión) y borrachera que ha merecido dos cafés nada más llegar esta mañana al despacho.

Y para que se note un poco más el buen fin de semana, mi día de hoy en el trabajo ha pasado con mucha más pena que gloria, y nada de lo que tenía que funcionar lo ha acabado haciendo. La única buena noticia de hoy: una jam session programada para mañana por la tarde con variedad de músicos (guitarra, bajo, batería, saxo y percusión) y a la que no puedo esperar.

Liroleiro.

miércoles, 16 de julio de 2008

aNuNciOS


Acabo de ver esto en un correo que me ha enviado el gran Andrew. No me siento con fuerzas para comentarlo.

Gracias tío.

paSA La ViDA


Tiempo ya sin actualizar esto pero no por ir más rápido se llega antes a Cuenca, o algo así.

Bien, hablar del tiempo siempre es un rollo y puede que bastante banal, pero a mí me sigue pareciendo increíble la relativa estabilidad climatológica que tenemos estos días por Ginebra, donde el calor tropical parece que finalmente se pone de moda, aunque según la previsión mañana toca algo que tiene pinta de ser una nube de lluvia rodeada de un halo solar misterioso (¿¿qué coño quiere decir ese símbolo??).

Aparte de eso, acontecimientos recientes y relevantes en mi vida: ninguno. No relevantes: todos los demás, que son unos cuantos y que tienen protagonistas tan dispares como una loca psico-paranoide-gallega en un autobús (escribiré mi diálogo con ella en otro post), el Lake Parade en Ginebra bajo una manta de agua (y ya van 3 parades en tres semanas), un camarero español drogado o mentalmente flipado (aún no lo tengo muy claro), libros nuevos que leo y música nueva que escucho cuando me dejan en el bus y en el tranvía, y una serie que tenía pendiente por empezar a ver hacía un tiempo: six feet under (a dos metros bajo tierra), que me está encantando y que, como me ha pasado con otras cosas, pone de manifiesto mi carácter obsesivo-compulsivo que hará que invierta la mayoría de horas de mi tiempo libre y/o de sueño en ver capítulos y capítulos hasta que no quede ni uno.

Y seguimos también con la avalancha de conciertos gratis por la ciudad. Así que esta tarde me voy a ver otro.

!Muas!

miércoles, 9 de julio de 2008

quÉ dUrA eS LA vUeLTa aL coLE

De pequeño uno se quejaba, y en diversas modalidades, como bien podrían ser el llanto o el pataleo, cuando se acababan las vacaciones de verano, de Navidad, de Semana Blanca, de Semana Santa, de feria, de la fiesta del sandwich de Nocilla... en fin, que si uno era niño, y español, podía estar prácticamente todo el año quejándose por el fin de algún período vacacional y la consiguiente reincorporación al cole.

De un poco más mayor, el fin de las vacaciones implica una vuelta al trabajo, que a todos los efectos es como el cole, pero sin bocatas en el recreo ni gamberradas en las clases (peor, vamos). Lo malo es que ya uno evoluciona y no patelea por mucho que apetezca (yo creo que es porque ningún padre te oye ya), y se resigna a afrontar su destino y a seguir siendo una hormiga más...

Dos semanas intensas y de mucho ir y venir para aquí y para allá, y que hacen que una vez más piense que necesito unas vacaciones postvacaciones. Pero han sido dos semanas cojonudas y tan solo tengo que lamentar una baja en el camino: la de mi tarjeta de móvil suizo. No sé cómo me las he apañado esta vez, pero sólo ha sido la tarjeta y no el móvil, lo cual no está nada mal tratándose de mí (llegué a perder dos en menos de un mes hace un tiempo fruto de la euforia etílica).
Lo malo también es que he vuelto a no ser previsor y no tenía una copia de los números que tenía en ella, así que peña ginebrina, me los manden, plis.

Y poco más de momento. Desde mi estado mental mando dos agradeciemientos: uno a los blogs en particular y a internet en general, que me permiten aparentar que estoy haciendo algo productivo con mi ordenador; y otro a las pre-fêtes de Ginebra y sus conciertos gratis, que acabo de ver que dentro de un rato hay uno y no voy a perdérmelo aunque sean los Locomía.
Perdón, me he equivocado. Ups, ahora sí.
Qué chungos fueron los ochenta.

¡Muas!

miércoles, 2 de julio de 2008

jOLidEis



Actualización express:
  • Mis días de turisteo en Berlín se terminaron tan rápido como acabaron por llegar tras la eterna espera. Días de dormir muy poco, y de andar, ver, hacer fotos, desoxidar mi oxidado alemán (sobre todo para pedir desayunos para tres bocas), beber, fumar y salir muy mucho. De la ciudad me quedo, sobre todo, con las ganas de volver.
  • Karl Marx tenía razón y el fútbol es el opio del pueblo. España ha ganado la eurocopa y hasta yo, que sólo veo fútbol si hay cervezas y buena gente entre donde yo me siente y la pantalla, me he alegrado. Y supongo que no hay nada mejor que un logro así para correr una delgada cortina de humo delante de la impuesta de la noche a la mañana crisis por esos medios de comunicación que tanto me gustan. Y no digo que no exista, pero como que no es una cosa de este año, ni algo que uno detecte cuando en los periódicos aparece por primera vez esta palabra.
  • Pero ahora toca playa, y esta noche concierto de The Police. No tengo nada más que decir al respecto.
  • Y el viernes toca excursión a Madrid, a ver a la momentáneamente rehabilitada Amy Winehouse, y Jamiroquai. Shakira y no sé quién más de rebote.
¡Besos!