viernes, 30 de enero de 2009

ViSitA aL mÉdiCO (o cAsi)

¡He ido al médico!
Parece que no soy tan machote como pensaba y al final he ido a que me mirasen el tobillo.
La enfermera o cualquiera que sea la titulación académica del personal sanitario del CERN me ha visto el pie, y tras un exhaustivo y minucioso examen que ha consistido en darme golpecitos con una mano a través de su otra mano hasta llegar a la zona donde me hice pupa, hemos llegado a las siguientes conclusiones:

1. No sólo tengo un pie, sino dos. Aquí se ve que la tía ha intentado sorprenderme, pero sólo ha conseguido llevarse un chasco, porque esto ya hace tiempo que lo venía sospechando. ¡Al fin alguien te para los pies, ja! (Nótese el uso de la expresión acorde con el tema. Es porque acabo de tomar un café).
2. No parece que tenga un esguince, o un esguince fuerte por lo menos. Esto lo hemos sabido porque en vez de decir "uaaaaaaaaaaaaaaaaaa", que es mi onomatopeya de un grito de dolor, me he limitado a poner cara de indiferencia el tiempo que ha durado el examen.
3. Soy un joven atractivo y encima no me huelen los pies. Esto también lo sospechaba, lo de ser atractivo quiero decir, que no me huelan los pies ha sido toda una sorpresa.

Recomendaciones: una o ninguna, según se mire. Ella me miraba ladeando la cabeza y torciendo un poco la boca a la vez que me decía que igual era mejor que no fuera este fin de semana a hacer snowboard, o igual sí, si veía que tampoco me dolía mucho. Esto debe ser aquello a lo que llaman "mojarse". Lo importante es que me ha dicho que hoy puedo bailar el moonwalker en el homenaje a Maicol (Jackson), al que aún no he decidido si ir con mi peluca afro o vestido de Maccalaicalquin. Calcetines blancos son un deber, eso sí.

¡Buen fin de semana!

No hay comentarios: