martes, 28 de diciembre de 2010

iGUaLDaD

"En la Nochebuena, te lo digo yo, hasta los gitanos son hijos de Dios"; de un villancico popular andaluz.
A eso le llamo yo igualdad.

martes, 21 de diciembre de 2010

aLTerNAtIVas

lunes, 20 de diciembre de 2010

cOnverSaCiONES


Una vez vi un reportaje sobre el centro donde trabajo donde entrevistaban a un tipo que afirmaba que una de las cosas que más le gustaba de trabajar aquí era que, un día cualquiera, mientras te tomabas tu cafelito en el restaurante por la mañana y habiéndote levantado una hora antes del momento café, te podía venir uno y decirte "oye mira, que tengo una nueva teoría de cómo empezó el universo. Agarra la taza que te la cuento". Eso es contundencia. Ahí, en toda la cara. ¿Qué te creías, que esto iba a ser un cafelito tranquilo para despertarte? Pues no. Te vas a cagar.

Bueno, a juzgar por el tipo de conversación que hemos tenido mientras comíamos, este tipo MENTÍA!
Vale que entre nosotros no haya ningún premio Nobel (ni aspirante a, creo), pero es que hemos estado hablando del fenómeno "Virgin Mary toast", o tostada de la Virgen María.
¿Cómo? ¿Que qué es eso? Pues aquí teneis el recorte de periódico, pero yo os lo explico de todas formas:
Parece que a esta mujer le dio un día por hacerse un sandwich de queso (esto es un poco triste de por sí, porque mira que no echarle ni una rodajilla de jamón... Pero centrémonos, centrémonos). El caso es que cuando estaba a punto de comérselo, se dio cuenta de que una señora con manto la estaba mirando desde el sandwich. La pobre señora (la que se iba a comer el sandwich, no la del manto), asustada, fue corriendo a por su marido, pero ya era demasiado tarde: la impronta de la virgen María se había instalado en la tostada de pan de molde.

Como hay cosas que sólo pasan una vez en la vida, la buena mujer decidió meter el sandwich en una bolsita de plástico donde se ha conservado, al parecer intacto (o casi), durante los últimos 16 años. Por cierto, milagro esto último también.
Lo que pasó después con el sandwich es una mera consecuencia de la típica historia "chica conoce a chico, chico conoce a chica, chico y chica se enamoran, chico y chica se casan, años después chica tiene ganas de merendar un triste sandwich de queso, a chica se le aparece la virgen María en su sandwich de queso, chica preserva el sandwich en bolsa de plástico, chica subasta el sandwich 10 años después en internet, chica gana 28.000 $". Lo de siempre, vamos.
El nuevo dueño del sandwich, CEO de un casino virtual, tiene grandes proyectos para él (sandwich): gira mundial y obras de caridad. No está mal el rendimiento para ser un trozo de pan con queso. De hecho, es bastante más de lo que algunos lograremos en la vida, lo cual da bastante que pensar.

Y mientras sigo dándole vueltas a la historia, sin saber si crearme un perfil en facebook para hacerme fan del sandwich, miro la segunda foto del recorte de periódico y os dejo la siguiente pregunta para que reflexionéis profundamente:
¿Os habéis fijado en que el color de labios de la mujer es EXACTAMENTE IGUAL que el color del sandwich podrido? ¿Quiere esto decir que... se lo acabó comiendo???

sábado, 18 de diciembre de 2010

dE COmPrAS

martes, 14 de diciembre de 2010

IrrELevAnTEcES

Nuevo diseño otoñal, desde ahora en sus pantallas.
(Viva el configurador automático de plantillas para monguers de blogger)

lunes, 12 de julio de 2010

HacE mUcHO tiEMpO, en UnA GaLaxIA mUY LeJAna...

... servidor escribía en su blog.
Cutre, sí; sin ninguna pretensión, también ... hasta que un día servidor se dio cuenta de que:
1. dejó de escribir
2. lo último que escribió fue para relatar su experiencia cuando estornudó con la boca llena de pasta de dientes. Y eso no puede ser.
(AUTONOTA: reflexionar sobre el interés que pueden tener los sucesos de mi vida para los demás, o incluso para mí mismo)
¿Mataríais a vuestro blog dejando semejante epitafio?
NO! Qué menos que un chiste de Eugenio, Chiquito o no sé, alguna cosa que haga reír, como esta, esta o esta.
La cosa es que no amigos, no estoy muerto. Los que me conozcan pensarán que una muerte por aplastamiento causada por las cantidades ingentes de lencería que me llegan sin cesar de mis fans es la explicación más plausible a mi ausencia, pero aunque esto me estuvo a punto de pasar la semana pasada, la verdad es que simple y llanamente he pasado de escribir.
Y cuando uno pasa de escribir por un determinado período de tiempo, las cosas se empiezan a acumular, y uno no sabe por dónde empezar a escribir. Lo que se llama un catch-22 en inglés, o la pescadilla que se muerde la cola en español. Resumiendo:

- hemos cambiado de piso. Lo más gordo de la mudanza se llevó a cabo en Julio, durante una sobremesa calurosa, con un camión alquilado en territorio francés, un canadiense, un italiano, estudiante del primero y requerido (o amenazado, esto nunca ha quedado claro) para la ocasión, una turca y un par de españoles, entre los que me incluyo (gracias infinitas a todos). Por lo menos el nuevo piso tiene no uno, ni dos, sino dos balcones, que tal y como yo lo veo simbolizan la libertad del individuo cuando deja atrás cuatro paredes y cuando las cagadas de las palomas lo permiten. En dos palabras, estamos contentos.
- he cambiado de trabajo; por muchos motivos, entre los que destaco estar hasta los huevos (por muchos otros motivos). Ahora más a gustico, intentando estudiar mucho (aunque sé que no todo lo que debería) por el simple hecho de que no mola que tu vida sea una constante sesión de wikipedia y/o biblioteca.
- mi amigo Carlos se ha casado: lo que hace unos años habría etiquetado de contradicción se ha hecho realidad. Y qué contento estaban los novios. Y yo que me alegro por ellos. Un besote desde aquí.
- me compré un cuchillo japonés en el IKEA (suena contradictorio, lo sé). Para mi decepción, duró afilado algo así como dos semanas, y el filo parece que no se puede recuperar ni con el mejor de los afiladores.
- sigo tocando por aquí y por allá, que es lo que me gusta. El último conciertillo fue hace un par de semanas en el Pickwicks, o como se escriba, con el grupo del chiste, o así le llamo yo, porque cuando alguien te pregunta con quién estás tocando, uno contesta: "pues con un checo, un polaco y un griego".
- Zapatero ha decretado el estado de alarma debido a que le toca los cojones que la unión haga la fuerza.
- EEUU tiene el presidente con el nombre más guay al este del Mississippi. Y, aunque sigo pensando que tampoco es tan diferente al anterior a la hora de la verdad, algunas diferencias con su predecesor son más que palpables:
- no es blanco, aunque tampoco es muy negro: es Obama; con su colorcillo café-olé, que no se sabe si es por genética, maquillaje o el disgusto de las últimas elecciones.
- es más inteligente que su predecesor. Posiblemente este requisito lo cumplan casi todos los miembros del reino animal y vegetal, pero no por ello deja de ser importante mencionarlo.

Y posiblemente haya muchas más, y posiblemente yo tenga más cosas que decir, pero será en próximas entregas...

viernes, 5 de marzo de 2010

pEoRes mOMENtos


Efectivamente amigos,

durante mucho tiempo he vivido esclavo de la duda, preso de la incertidumbre, paladín de la conjetura... pero después de esta mañana, he podido confirmar por fin lo que llevaba sospechando durante mucho tiempo:

el peor momento para estornudar es cuando tienes la boca llena de pasta de dientes.

lunes, 1 de marzo de 2010

cOnocE a JOe BLaCK

En realidad no se llama Joe, y ni siquiera es capaz de pronunciarlo a la anglosajona, pero te lo suelta de todas formas. Mola. Y es black, en minúsculas, porque no es su apellido, sino su color de piel: negro, vamos.
Su acento duro en el francés y posiblemente en cualquier otra lengua incluida la materna desvela que proviene de tierras donde la temperatura mínima anual supera con creces la máxima invernal local.
Espera en el frío, dice, vive en la noche, constata.
Probablemente hace tiempo que ha cambiado su túnica blanca por un atuendo más insípido, su salam alaikum por un repetido tscht, y su profesión de lo que fuera por la de vendedor de alegrías; pero le gusta conversar, y contar batallas a quien sea sin que por un instante pierda el acto reflejo aprehendido de estar atento, y mirándote a los ojos cuando el estima que es oportuno hacerlo.
Se despide llamándote "mon frère" y dándote las buenas noches.
Conoce a Joe Black.