domingo, 18 de mayo de 2008

sNiF


Ayer por la noche: fiesta casera internacional hasta las tantas, con un impresionante juego de luces y un cuarto de baño que hoy debe dar bastante asco, en parte por el uso improvisado de la bañera como nevera.

Hoy por la mañana: morriña. Me levanto y me acuerdo de Mijas, una auténtica institución municipal en cuanto a transportes pollinos se refiere.
Pese a lo cuestionable del uso de los archiconocidos burro-taxis para dar paseítos a los guiris por el pueblo y otros servicios de esta laya, puedo decir que esa es mi casa.
Hoy por la mañana me acuerdo del tufo que rodea a estos animalitos, del acoso que sufren y al que se acaban sometiendo la mayoría de las veces los foráneos que pasan a su alrededor por sus dueños y explotadores, de las jodidas cuestas del pueblo, del sendero que acojona y que uno tiene que tomar para subir con coche al repetidor local en la más alta de las montañas vecinas, y de donde se puede disfrutar de una vista brutal de todo aquello que puedo decir es mi casa.
Hoy por la mañana me acuerdo que más abajo, a unos siete kilómetros, en la falda de la montaña y de cara al mar, se ve Fuengirola. Playas, en fines de semana de verano abarrotadas por más guiris de piel rosa-crustáceo, cordobeses, madrileños y chusmilla local, y con personajes que venden bibilastriasfrias e incomprensiblemente barquillos de hojaldre a unos cuarenta grados.
Pesetas de 5 metros de diámetro y esculturas a leyendas del fútbol locales en forma de balón de los de Oliver y Benji son intrínsecos al lugar y forman parte de aquello que considero mi casa.
Hoy por la mañana también me acuerdo de noches veraniegas en la playa, con y sin moragas de por medio, del tacto de la arena fría en los pies, de unas cuantas pintas que comienzan al atardecer en la terraza del Elements con vistas al mar y que no se sabe ni cuándo ni dónde terminarán, de un lunes a mediodía solo en la playa del castillo y otro día con la compañía de esa gente que de vez en cuando echo de tanto de menos y que anda por aquellos lares que considero mi casa.

Con cosas malas, con cosas buenas; esta es mi casa, y me gusta.

2 comentarios:

Ivan Diaz dijo...

Ese Carlos, entonces que tal la vida en Geneva?? supongo que mentalidad alemana, aunque el CERN sera super internacional!!

sigues de practica o estas trabajando??? te quedas para mucho tiempo mas?? luego???

Un saludo!

ivan

ghab dijo...

Qué pasa tío,

joder, cuanto tiempo. Pues por aquí sigo... se acabaron las prácticas hace un tiempo y tengo curro del bueno. Mentalidad más bien francesa, aunque como tú bien dices, esto es bastante internacional...
En principio estaré por aquí un par de años más, pero la verdad es que no sé ni lo que voy a hacer mañana, así que cualquiera sabe...

Un abrazo tío.