Estado mental: dividido, como un culo.
Volver de vacaciones e incorporarse inmediatamente al trabajo siempre fue algo no muy llevadero, suerte que picnics improvisados en el césped con buena compañía a la orilla del Leman sientan muy bien nada más llegar.
Esperemos que el sol siga abriéndose paso (y un poco menos tímidamente, puestos a pedir) entre nubecillas que no auguran nada bueno.
Bonne semaine.
PD. Por cierto, si alguna vez habéis buscado el culo del mundo tiene una pinta tal que así.
1 comentario:
el culo del mundo es el fin del mundo??
yo se de un autobús que va al fin del mundo...
podríamos ir juntos...
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