martes, 27 de mayo de 2008

deAdLinEs


La palabra deadline, no olvidada pero no tan frecuentemente usada por mí desde mis tiempos de pre-ingeniero en Málaga, vuelve esta semana a mi vocabulario, y en varios idiomas. En fin, un poco de agobio no viene nunca mal del todo (y el que no se consuela es porque no quiere).
Antes de llegar a casa, mini paseo con alguna fotillo por Ginebra, compra en el super, y a seguir currando un poquillo.
Esta noche toca café, pero está bien que la calle te diga cosas que aunque siempre presentes, pueden acabar un poco eclipsadas de vez en cuando.

Y yo con todo lo que tengo por hacer me pongo con esto. Mamá, tenías razón sobre mí: hay cosas que nunca cambian.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!!

Me gusta esa pared, al lado de "mi casa" había una pintada de "no tendré una casa en la puta vida", también tenía su cosilla, pero alguien la ha borrado...

Esta empresa y sus deadlines...creo q sé d qué hablas, jeje

Besos! y cuídate!
Eli

PD Ea, ya te escribí :)

ghab dijo...

Juas juas,

pues fítetu que debí estar al ladito al ladito de "tu casa" porque tengo una foto con esa pintada que tú dices :D