- que no quiero morir electrocutado arreglando una cocina eléctrica. No es digno, y ni siquiera llama la atención. Es lo típico que sale en la crónica de sucesos de un periódico que provoca que la gente haga gala de su elocuencia y creatividad para acabar espetando comentarios tipo "hay que ser gilipollas". Uno debería morir o bien tranquilamente, o bien de forma espectacular, que hiciera que se escucharan comentarios tipo "coño, el tío se ha muerto con dos cojones ahí";
- que me quedan cosas por hacer (aparte del risotto que tenía pendiente), y no me refiero a lo típico de plantar un árbol o viajar a Albacete.
Alternativas autopropuestas:
Rodar película: "Loca academia de mongols".
Comedia dulce y romántica con pinceladas de musical de Broadway que narra las aventuras de un expresidente del gobierno que ingresa como profesor a tiempo parcial en una academia donde se pretenden formar reclutas con baja capacidad intelectual para que pasen a formar filas en una oscura organización cuyo objetivo es llenar el mundo de imbéciles llamada FAES (esto así, sin pensar mucho, tengo que pulir el guión todavía). Allí, el protagonista conocerá a la mujer de su vida, de la que se enamorará perdidamente a ritmo de chachachá, teniendo descendencia mongol también. Protagonizada por José María Aznar y Ana Botella. Coreografía y privatizaciones a cargo de Esperanza Aguirre.
Aquí vemos cómo quedaría un trailer anunciado en la cadena cuatro, por ejemplo:
Rodar documental: "la crisis, mis cojones".
Enfoque pragmático sobre la crisis financiera actual de manos de Vicente, un trabajador de astilleros que a través de los años y debido a su tiempo libre, ha desarrollado una gran capacidad para mantenerse todo el día sentado en el sofá sin que se le duerma ningún miembro mientras ve cómo el mundo que el conocía se sigue yendo a freír monas.
Plano fijo de Vicente en el sofá, alumbrado solamente por el resplandor de la televisión, y de fondo el sonido de un presentador dando noticias pesimistas sobre la situación económica. Después de cada una de ellas, primer plano a la cara de Vicente, que resuelve: "la crisis, mis cojones". Duración aproximada: dos telediarios.
Posible portada:
Programar un videojuego: "tú me lo quitas, yo te lo pongo".
Se parte de la situación en la que un grupo de 15 ó 16 personajes exóticos (una enana, un travesti, un cocainómano, una prostituta de domingos, una ex-mascota del 92, un par de perroflautas...) se despiertan encerrados en una mansión en una sierra cualquiera. Dueños de su pasado secreto, e ignorando qué o quién les ha llevado hasta allí y también que están siendo observados en todo momento, tendrán que averiguar qué coño están haciendo y la forma de salir, mientras el peligro de la convivencia y el de quitarse prendas y quedarse les acecha a cada instante. ¿Cómo? ¿Qué decís? ¿Que ya se ha hecho algo parecido pero en la vida real? Joder, cómo está el patio. Por cierto, tengo que trabajar algo más en el título, pero pillais la idea, ¿no?
Tal que así:
Os mantendré informados sobre la evolución de los proyectos.
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