Con la de hostias que me he dado de pequeño (bueno, y de no tan pequeño), quién diría que iba a llegar a los 29 con vida...
Muchas gracias a todos por las felicitaciones facebookianas, SMSs, llamadas, lencería y bragas comestibles (las de tutifruti no me han terminado de convencer, tienen un sabor un poco indefinido); todo un detalle. Me embriaga la emoción y creo que me voy al baño a llorar, que estoy sensible.
Muas.
1 comentario:
Pos felicidades, que yo no te he felicitado...
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