viernes, 31 de octubre de 2008

dReAmiNnnN'

Al abrir los ojos esta mañana lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido Papúa Nueva Guinea.
No suelo acordarme de lo que sueño, pero hoy ha sido unos días en los que el milagro ha ocurrido. Por motivos que me son desconocidos, o de los que no me acuerdo, en mi sueño tenía que viajar a esta remota isla del Pacífico y, siguiendo con mi habitual dejadez en los viajes, se me olvidaba llamar a mi madre para decirle que me había ido a Papúa Nueva Guinea.

Mi madre, que lo puede todo, y cuando está mosca mucho más, parece que teléfono en mano empezó a llamar a hoteles (quizás de todo el mundo) y acabó llamando al hotel donde me hospedaba para echarme la bronca por irme a la otra punta del mundo sin avisar. Normal, yo también lo haría.

En fin, fotos encontradas por ahí confirman que el sitio no está nada mal, ya que de estar ahí, uno tendría la posibilidad de hacer actividades como tumbarse a la bartola en sitios como éste:


o por ejemplo practicar algún deporte de riesgo:


mola. Incluído queda este pequeño paraíso en mi lista de viajes pendientes.

PD. Creepy halloween!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué pasa Carlos! Acabo de añadirte a la lista de mis blogs favoritos... qué tal te va todo? A mí se me acaba la beca en diciembre, buena época para buscar curro eh?

Enga, un abrazo!

Anónimo dijo...

quiero ir a papúa!! y bañarme en ese sitio justo...en ese justo justo.y no me voy de alli sin encontrarlo.

y quiero llevar un taparrabos de esos para siempre!

definitivamente esa será mi solución a la crisis.